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AugLa industria pet food no para de crecer, pero lo hace sobre pilares en pleno
desarrollo: los cambios de hábitos de los consumidores, las variaciones en el
poder adquisitivo y el gasto dedicado a las mascotas, el mayor acceso a la
información y otros factores están no solo presentando nuevos desafíos en la
industria sino también moldeándola con estas nuevas demandas y necesidades.
¿Cómo se sostiene el crecimiento, entonces?, ¿cómo se puede crecer y
responder con innovación a estas demandas en simultáneo?, ¿es, efectivamente,
posible?
El impacto mundial de la COVID-19 no ha tenido precedentes y todavía deja
vestigios asombrosos y, en comparación, la industria del alimento para mascotas
salió de la pandemia con números significativamente más altos, pero no por ello
más fáciles de alcanzar. Diversos estudios realizados en el último tiempo han
indicado que las personas que tienen mascotas tienden a tener menos problemas
de salud mental, como puede ser la sensación de soledad y la depresión. Esta
percepción de la importancia de los animales en la vida de las personas, así como
el aumento de adopción, impulsado por el teletrabajo y los confinamientos
temporales, hace que los dueños de mascotas de hoy poco se parezcan a los que
existían antes de 2020. El cambio es notorio: la percepción sobre las mascotas ha
cambiado drásticamente, y, por consiguiente, sus cuidados, hábitos y productos
de consumo.
Uno de los desafíos que más se hace presente en esta industria tiene que ver con
las regulaciones estrictas asociadas a los alimentos para mascotas. Si bien esto
es un aspecto positivo para la profesionalización y la seguridad de los productos
que se ofrecen a los animales, cabe reconocer que, a su vez, dificulta, en ciertas
ocasiones, el crecimiento y la expansión. De cualquier forma, lo cierto es que los
alimentos para mascotas se encuentran entre los productos alimenticios más
regulados, especialmente en los mercados occidentales. En los mercados más
desarrollados, los alimentos para animales de compañía se examinan
rigurosamente en cada etapa, desde los ingredientes de su formulación hasta su
venta y comercialización. Así, la alta rigurosidad asociada con la comercialización
puede ser un factor de restricción importante para el crecimiento del mercado.
La comida para perros representa más del 75% del mercado de alimentos para
mascotas de la región. Argentina es uno de los países con alta posibilidad de
crecimiento de la mano del control de calidad. Actualmente, según Francisco
Schang, director de CAENA, en 2021 Argentina produjo 764.000 toneladas de
alimento para mascotas, con una participación principal de los productos de precio
económico, con un 40% de la producción del país. Los alimentos premium
representaron el 27 % de la producción y los superpremium un 18 %.
A su vez, el 18% de la producción argentina de alimentos para mascotas se
destinó a la exportación, porcentaje que puede seguir aumentando si nos
centramos en diversas optimizaciones, como puede ser el control de calidad.
Según afirmó Mariano Ortega, presidente de la ASDE, en su presentación en la
última edición de CIPAL.